HISTORIA

 

 

En la cuna de la relojería suiza

Nuestro viaje comienza en la pequeña ciudad de Le Locle, en lo más profundo de la cuna de la relojería suiza: los montes del Jura. Georges Ducommun era uno de trece hermanos y sólo tenía doce años cuando comenzó su aprendizaje con un relojero establecido en 1880. Como la familia no era acomodada, Georges tuvo que contribuir con su parte a los ingresos familiares. El temperamento de Georges para el trabajo duro y la disciplina, combinado con su pasión por la precisión mecánica y la belleza, hizo que los relojes pasaran por manos cada vez más hábiles y expertas.

 

1889. Comienza la aventura...

Georges se había forjado una sólida reputación de ingenio, atención al detalle, rapidez de servicio y orientación al cliente, incluso recorriendo veintitantos kilómetros para entregar un reloj. Pero nunca estaba satisfecho. Mientras daba vida a cada minúsculo componente y movimiento, Georges imaginaba cómo podría retocarlo para hacer un reloj aún mejor. Georges pronto se dio cuenta de que había llegado el momento de salir de su zona de confort y abrió su propio negocio, "Georges Ducommun, Fabriques Doxa", a los 21 años.

 

Un nuevo nombre para Calidad, Valor...

"Doxa Página Oficial" es la palabra griega para gloria. Con el tiempo, también ha pasado a significar el esplendor de los relojes con reputación de valor, calidad y mano de obra excepcional. La artesanía única de Georges fue reconocida más allá de la región del Jura, Neuchatel y Suiza por haber alcanzado este barómetro. Su reloj de bolsillo fue galardonado en la "Exposition Universelle et Internationale", en la Exposición Universal celebrada en Lieja (Bélgica) en 1905, y en 1906 el DOXA antimagnético de Georges ganó la medalla de oro en la Exposición Universal de Milán (Italia).

...e innovación

El ingenio y la capacidad de optimización de Georges coincidieron a la perfección para resolver un problema planteado por la revolución automovilística de los primeros años del siglo XX. Las carreras de resistencia estaban de moda y necesitaban un reloj robusto y fiable montado en el salpicadero, con una reserva de marcha adecuada. Georges registró una patente en 1907 para el "Calibre DOXA de 8 días", que se convirtió en equipamiento de serie en los coches de carreras de Bugatti y en un estándar de la industria. Los tableros de instrumentos de otras marcas automovilísticas no tardaron en incorporar un DOXA, y poco después lo hicieron los barcos y los aviones.

Una reputación de durabilidad y precisión

Georges se vio impulsado a innovar para lograr una durabilidad inmutable y una precisión de décimas de segundo. Cuando Geroges falleció en 1936, su yerno Jacques Nardin (nieto de Ulysse Nardin, fundador de la célebre marca homónima), tomó el timón y continuó el viaje. DOXA siguió centrándose en los relojes de viaje y deportivos, pero continuó desarrollando relojes para todo tipo de clientes. Las innovaciones incluyen alarmas, relojes con anillo y avances técnicos como un indicador de fecha y un segundero saltante.

La atemporalidad nace de la pureza de propósito

Las credenciales estéticas de DOXA se consolidaron con un clásico instantáneo en 1957: la colección de relojes de vestir "Grafic", minimalistas e inspirados en la Bauhaus. Diez años más tarde, un reloj de buceo SUB de diseño profesional -el primero accesible a la creciente comunidad de buceadores deportivos- selló sus credenciales técnicas. El SUB se desarrolló con la leyenda del buceo Jacques-Yves Cousteau e introdujo innovaciones radicales que lo convirtieron en la referencia para los buceadores militares y profesionales, incluso hoy en día.

La aventura continúa...

La llegada de la tecnología del cuarzo marcó una época turbulenta para la industria relojera suiza. Uno de los muchos retos a los que DOXA y otras grandes marcas tuvieron que enfrentarse. Una nueva era comenzó cuando la familia Jenny adquirió DOXA en 1997, fusionando un atractivo perdurable de colecciones icónicas con una familia activa en la relojería durante cuatro generaciones. La sede se trasladó a Biel/Bienne, Suiza.
En 2019, Romeo F. Jenny fue nombrado Presidente del Consejo de Administración del Grupo Walca y Jan Edöcs, Miembro del Consejo del Grupo Walca y CEO de DOXA Watches.
Nuestra aventura continúa hoy, 130 años después de su inicio.

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Referencia

• Doxa Página Oficial