Perfeccionista visionario e intuitivo, Christophe Claret ha ejercido con éxito diversas actividades inventivas, creativas y comerciales desde su infancia. Manteniendo un enfoque sencillo y espontáneo a pesar de sus importantes logros profesionales, persigue fielmente la misión que se ha fijado: la de elaborar meticulosamente los movimientos más complicados posibles. Respetado por sus colegas por la calidad de su trabajo y sus descubrimientos, Christophe Claret está escribiendo algunos de los mejores capítulos de la historia de la relojería del sigloXXI.
La fuerza de la perfección
A los 14 años, sus padres le llevaron a visitar el taller de un restaurador de relojes. Este encuentro le cambió la vida.
Christophe Claret aborrece la imperfección
Vincular el pasado al presente
Reuniendo así todas las profesiones relacionadas con el diseño, el desarrollo y la producción de movimientos, así como de otros componentes de relojería, como las cajas, las instalaciones se convirtieron poco a poco en una joya de la relojería contemporánea.
Un enfoque creativo e innovador
Trabajador incansable, Christophe Claret simplemente aborrece la imperfección. Su carácter intransigente le ha hecho pasar a menudo noches en vela, a menudo varias seguidas, para alcanzar su objetivo. Como auténtico purista, nunca cede ante las dificultades, porque se ha fijado el objetivo primordial de alcanzar la excelencia. Conocido por llevar sus decisiones hasta el final, también tiene la capacidad de escuchar a los demás. Dentro de la empresa, como empresario nunca se considera omnisciente y anima a los miembros de su equipo a compartir sus comentarios, ideas y preguntas. Para él, lo verdaderamente importante no es tener razón, sino trabajar con los demás para crear los mejores relojes.
EL LATIDO DE LA RELOJERÍA
Desde 1989, Christophe Claret trabaja rodeado por las montañas de Neuchâtel, donde late con más fuerza el corazón de la relojería suiza; donde se encuentran todas las habilidades que se combinan para crear un reloj excepcional.
Referencia